LAS VANGUARDIAS
Las vanguardias son una serie de movimientos artísticos que surgen en Europa y Latinoamérica en la primera mitad del siglo XX. Éste fue un período de tiempo determinado por la guerra, y de ahí viene el hecho de que el nombre de esta manifestación sea una expresión militar usada para llamar a los soldados que están adelante en la formación de un ejército. Lo anterior significa que los también llamados “ismos” están a la delantera creativa para luchar por su libertad de expresión y enfrentarse a cualquier parámetro que haya sido establecido.
Estos movimientos no tienen un orden cronológico, y aunque cada uno tiene un concepto estético diferente, comparten sus fundamentos. Uno de ellos es la necesidad de innovar y de romper las normas estructurales y conceptuales de manifestaciones anteriores. Se pretende ir más allá, pues hay una inconformidad con lo que ya está creado, lo que lleva a que los “ismos” sean experimentales y no académicos. En la literatura, por ejemplo, se distorsionan las estructuras de la narrativa y se deja a un lado la métrica en la lírica, para darle más importancia al contenido, jugando constantemente con lo simbólico y la metáfora.
En Europa, los principales movimientos fueron el impresionismo, el expresionismo, el dadaísmo, el surrealismo, el cubismo, el futurismo y el fauvismo; y, en Latinoamérica, el creacionismo, el ultraísmo, el estridentismo y el antropofaguismo. Es importante aclarar que el vanguardismo en América latina, a diferencia de otras manifestaciones, no fue una extensión del movimiento europeo, sino que tuvo su propia identidad y su propia producción, además de que hubo latinoamericanos como Vicente Huidobro que fueron los creadores de algunos “ismos” europeos.Como todas las expresiones artísticas, las vanguardias están determinadas por el contexto histórico. Así, los artistas de la época querían recuperar al hombre con sus pasiones, su inconsciente, su individualidad y su libertad, cuando el sistema capitalista, que había llegado hasta el extremo de una guerra mundial, ponía en primer lugar la producción y el dinero. Había un rechazo hacia la cultura burguesa y por lo tanto hacia su arte protocolario. Además, era una época en la que la ciencia y la tecnología avanzaban cada vez más rápido, lo que generaba en la sociedad un espíritu vertiginoso de cambio y renovación que se reflejaba en el arte que era cada vez más original e innovador. Pero fue este mismo espíritu el que hizo que cada “ismo” caducara rápidamente, dándole lugar a otros nuevos, que en la búsqueda de romper los esquemas uno tras otro, fueron desapareciendo también, quedando del vanguardismo solamente algunas influencias en el arte contemporáneo.
LUISA SALDARRIAGA
11º
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